Los claxons de los coches amartillan las aceras,
los borrachos se amontonan y las putas se amotinan.
Las drogas se transportan sin cuidado en carreteras,
las reglas son huérfanas, sobre ellas se vomita.
La moral es un felpudo en ninguna puerta,
las esencias delirantes en tiendas 24 horas.
El sexo es un billete de ida, nunca de vuelta,
los marineros se beben el mar donde ya no moran.
Las flores luchan entre sí para florecer más bellas,
para luego deshojarse por el lote de ser efímeras.
Lo duradero se cuenta en chistes de tabernas,
los cuadros apestan a colores y huelen a quimeras.
No preguntes a lord Henry, está encerrado,
dicen que perdió la cabeza en su manual.
Y cuidado, no te seduzcan aquellos atractivos pasos,
él se esconde y murmura, ríe y llora, es infernal;
Dorian Gray sobrevive en el humo de cada cigarro,
en el mundo ya no hay distinción entre el bien y el mal.